Necesitamos desprendernos
dejar atrás la masa.
iniciar nuestro propio viaje.
Aunque sintamos que vamos a la deriva,
arrastrados por fuerzas que no controlamos,
que nuestro rumbo depende
de cómo sople el viento;
siempre es mejor
desprenderse,
pienso,
mientras observo
el témpano
que navega por el lago.
Que lindo texto. Hoy entré a ver los míos del 2009 y un comentario tuyo me encantó. Ahora entré, movida por la curiosidad y me encuentro con esto, que maravilla y sí, coincido, hay que desprenderse y reconstruirse, agrego. Besos
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