Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre. La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia. Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
espectacular fotografía
ResponderBorrargrandioso capricho
maravillosa caprichosa!
ResponderBorrarexcelente diálogo.
saludos!
precioso, como casi todo aqui
ResponderBorrarPrecioso capricho.
ResponderBorrarTú blog no se queda atrás en eso de ser estupendo.
Saludos!
Bello y ocurrente.
ResponderBorrarBesos
Hay caprichos dela naturaleza absolutamente maravillosos. Besos desde Ibiza con amor
ResponderBorrarMás q caprichos, son razones... y muy poderosas.
ResponderBorrarUn abrazo querido amigo!
Wow! Qué bella estampa de la Madre Naturaleza.
ResponderBorrarUn saludo :)
La naturaleza es así de caprichosa, casi tanto como la vida...
ResponderBorrarBella foto!!
:)
Por suerte hay caprichos de los que disfrutamos todos.
ResponderBorrarHermosa fotografía.
Muy chulo...
ResponderBorrarEl fresquito llega hasta aquí en forma de capricho... (ya he visto que el invierno este año por allá es de lo peorcito que se recuerda...)
Abrazos y no olvides el abrigo compañero.