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Mostrando las entradas de enero, 2025

Reexistir

Ya no marcho para cambiar el mundo tampoco  para que el mundo no me cambie a mí el mundo se ha desentendido  de mí. En la calle,  marcho pensando que, una soledad acompañada, es menos soledad. Frente al vacío que se impone  en este tiempo esa es la forma que elijo para reexistir  

Cuarentena

Si rompés una taza no hay problema usás otra siempre hay tazas demás Si rompés la cuarentena no. no hay otra No podés ir al mercado a comprar una o pedirle a tu vecino que te preste una no se rompe y ya está Te empiezan a mirar de reojo no te invitan mate te quedás solo aunque estés acompañado es como si hubieras roto un pacto te quedás sin crédito ya no se puede confiar en vos…

Termo

 Siempre usé la pava para cebar mate. Ahora tengo un termo Me lo dejó mi hija Antes de partir, agarró su mochila este es para vos, dijo y se fue de viaje.   Antes, disfrutaba cebar con la pava encender la hornalla controlar que no se pasara que no hirviera Más de medio siglo tomando mate así, hasta que, no hace mucho, compré una pava eléctrica.   Después, al poco tiempo, mi hija más chica se fue de viaje   No sé si lo habrá pensado pero, cuando tomo mate pienso en ella en esta idea de irse de viajar por Latinoamérica ahora, justo ahora que todo está tan revuelto.   Entonces me invade una nostalgia por esos tiempos en los que no teníamos termo ni yerba para el mate teníamos Éramos muy jóvenes cuando nos fuimos del barrio y salimos al mundo o a ese mundo que era nuestro pueblo a golpear puertas como profetas de una revolución posible.

Viaje

 Tu hija  se va de viaje no sabe ella no sabés vos no sabe nadie cuándo regresará. No estás triste La llevas al aeropuerto  le das un abrazo  pasala bien, divertite, son, cuando la dejás, tus únicas palabras. Inicia un viaje la más chiquita que ya pasó los treinta que sigue siendo  que será siempre la más chiquita La ayudas  con unos pesos no te amargas ni dejas que la angustia  que pasea cerca se te arrime Le cargas la mochila le das un abrazo das media vuelta te subis al auto regresas a tu casa. Se va       de viaje como tantas otras veces Te deja         los perros,  o, sí no los deja, los perros  igual se quedan en tu casa como si intuyeran que vas a cuidarlos como si supieran que, como sea, con todos tus defectos vos siempre cuidaste de ella la que ahora  se va,  de viaje,  dice Los perros  no son tontos conocen a los humanos saben del carácter transitivo  de los sentimient...

Entrevista realizada por Esteban Lehue

1 -Brevemente, ¿Cómo fue tu ingreso a literatura en el papel de escritor? Empecé a escribir en un blog. Posteaba textos en los que trataba de reflejar mis posturas acerca de temas coyunturales. Lo interesante de hacerlo era que, transcurrido cierto tiempo, se podía volver a leer lo que se había escrito, y –al tomar distancia- visualizar los errores de la escritura, los problemas de redacción e incluso las dificultades para transmitir un mensaje que se afrontan al momento de sentarse a escribir. Así me di cuenta de que no estaba diciendo lo que quería decir. O, por lo menos, no lo estaba haciendo como quería hacerlo. Busqué ayuda y me encontré con un abanico de posibilidades en las que no solo se me ofrecían herramientas para mejorar mi escritura, sino que se me habría una puerta a ese mundo que se llama literatura. El primer taller on line lo hice con Luis Gruss; después llegó Andy Nachon, Raquel Garzón, Felix Bruzzone y un grupo importante de escritores con los que me capacité e...

Instinto

El auto había quedado atravesado sobre el cordón. Apagó el motor. El cuerpo con el que había impactado, no daba señales de vida y, en medio de la penumbra, parecía un espectro cubierto de la nieve que el viento remolineaba.    Miró el teléfono buscando a quién llamar. No era una decisión fácil. Nadie está preparado para un imprevisto. Es mentira eso de los simulacros que te entrenan para una emergencia. Cuando te sucede, cuando lo impensado ocurrió, es ahí que aparece el instinto que te hace hacer lo correcto. Hizo correr la lista de contactos hasta que dio con él. Si él era el tipo adecuado. Hace rato que venía tirándole los galgos. Y a ella no le iba a resultar difícil devolverle el favor. —Esperame en la cabaña, guardo el auto y voy —dijo él con una ligera sonrisa dibujada en la cara, moviendo afirmativamente la cabeza como anticipando lo que iba a pasar y le entregó la llave de su camioneta. Ella agarró la llave, lo miró unos segundos a los ojos y, sin decir nada, se...

Temblor

 Acostumbrados a la quietud cualquier vibración nos incomoda.   Ni pensar en cómo quedamos después de un temblor. Ahí te das cuenta de lo inútil que resulta el orden en el que acomodaste todas tus certezas Ahí, en ese instante que dura el sacudón, cuando la estantería de tu existencia parece venirse abajo, alcanzas a dimensionar lo inútil que ha resultado el haber gastado tiempo intentando encontrar un lugar para cada cosa.

Partir

 parto    para nacer parto    para morir  estoy lista papá, dijo y me partió el corazón una parte de mí  partió con ella.  partir    romper        el cuerpo           para liberar     el alma partir    irse       quebrar          quebrarme partida    rota        quedó  mi existencia partero fui    la recibí       en mis brazos           cuando nació partero fui      la despedí         en mis brazos            la alcé               antes  de su partida partero fui me fui un parto    una parte       una partida  un partir    para volver       a nacer      ...

Herida

 una noche de estas voy a salir a la ruta  a la de ripio  y en el medio de esa oscuridad  de esa nada  voy a detener la marcha  a bajar de mi vehículo  a caminar hasta el alambrado  a cruzarlo  agarrado de su poste  sin que las púas del último hilo  hagan rasguño alguno a mi ropa  ni me lastimen  me voy adentrar  en esa espesura  para conjurar los miedos  las angustias  para sentir la soledad y el frío  que llevo pegado al cuerpo  de esa guerra a la que no fui  como una forma de sanar las heridas  que aún duelen  que sangran  que parecen condenadas a no cicatrizar  heridas que nunca pude palpar  porque nunca estuve ahí  en esa trinchera de la patria

Presentación en 42° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires del libro Las huellas del frío

Me alegró mucho el saber que el libro “Las huellas del frío” estaba entre los cinco elegidos para representar a Santa Cruz. Creo que a  todos nos sorprendió la cantidad y calidad de publicaciones que este año respondieron a la convocatoria de la Biblioteca “Juan Hilarión Lenzi”. Ello habla del prolífico trabajo en el campo literario que se está desplegando a lo largo y ancho de nuestra provincia. Habla también de una necesidad que existe desde lo literario y también desde las otras expresiones artísticas, y que está más allá del resultado de éste o cualquier otro concurso. Nuestra literatura, nuestros libros, nuestros escritores, nuestras expresiones artísticas, buscan y necesitan algo más: b uscan hacerse visibles, que se les faciliten los canales para exponerse a la crítica y a un público lector más amplio, más allá de los que nuestra geografía social les ofrece. Y es por ello que este espacio en la Feria Internacional del libro resulta más que significativo, porque al permitir...

Azar

 —Soñé con ratas que me caminaban por la espalda —dijo su mujer apenas despertó—. ¿Qué número es soñar con ratas? —preguntó, sin darle tiempo a que terminara de sacarse la modorra que le pedía dormir un poco más. —La rata es el 89 —respondió el marido, se sentó en la cama y buscó en la mesita de luz una libretita y una lapicera para anotar el número. —¿Y vos, que soñaste? —inquirió ella. Se quedó pensando unos segundos. Hizo como si estuviera buscando en su memoria el recuerdo de ese extraño sueño que había tenido. —No recuerdo que soñé —mintió resignado a no saber cómo contarle. —Si no te recordas los sueños nunca vamos a ganar la quiniela —reprochó ella mirando el techo. La cara pálida y arrugada de la mujer apenas asomaba entre la frazada con la que se tapaba hasta el cogote. Él pensó por un momento en contarle, pero dudó. Un ligero temor lo acosaba desde que en los sueños había empezado a ver a los dos desfallecidos en la cama. En esa misma cama que compartían des...

Salida

Una vida               termo sellada el miedo,                  traspasa la angustia,                      traspasa Una realidad                      sanitizada la paranoia,                       traspasa el silencio,                   arrasa El vacío interior llama   Las necrológicas azuzan fantasmas   Caricaturas de Juan Salvo nos calzamos la escafandra   La soledad,      ...

Nubes

Caminar por esta geografía que no es ni la cintura cósmica del sur ni el culo del mundo tan solo un territorio conquistado por el frío. En el cielo esas nubes con formas extrañas como huellas de un Dios que frente al espanto de su creación ha huido.

Seguir

 Aunque intente evadirla la realidad se presenta   me da un cachetazo con la mano cerrada me deja tambaleando.   Me aferro a las cuerdas del tiempo espero el gong de una campana inexistente que me salve de recibir un nuevo golpe para mantenerme en pie para seguir

Garitas

Pablo llega de visita a la casa de sus padres. Lo hace con la idea de ver cómo están, pasar con ellos un momento y pegar la vuelta. Su madre, feliz de verlo, le dice que va a preparar estofado, ese que a él tanto le gusta, que se quede a cenar, que últimamente los visita poco. Y él se queda. El ánimo familiar no es el mejor. El gobierno decidió reconvertir la empresa en la que su padre trabajó toda la vida. Indemnización, retiro voluntario, tercerización, palabras que nunca habían pronunciado, empezaron a usarse más seguido. Palabras que su padre no termina de aceptar como ciertas y que hacen que cualquier conversación derive en una discusión.     —Deberías ponerle un burlete a esa ventana —comenta Pablo mientras ayuda a preparar la mesa. Su padre lo mira y sin decir nada sube el volumen del televisor, como si con ello apaciguara el zumbido ululante del viento que se filtra por la rendija. La madre sirve el estofado. La cena no es distinta a las tantas que compartieron...

Viento

  fragmentos revelados de mi existencia desparramados por el tiempo miro   un collage revela indicios de lo que fui   me busco te encuentro   en vos me encuentro   cuando me pierdo en vos no necesito encontrarme   sos un viento a favor que sopla dentro de mí  

Duelo

Duelo: combate o pelea entre dos, a consecuencia de un reto o desafío.   dolido     duelo        contra           mí mismo   ausente    con aviso       dueles           faltas    sos       ese banco          vacío   sin aviso    faltas        hacés falta           doble falta   soy esa ausencia      duele          el vacío   me reto   aunque    duela       acepto           el desafío   del destino   tengo  ...

Ríos

Por    mi madre         soy Ríos         agua que fluye        serpenteante   buscando        (amar) al mar   Mi madre       bordaba              el borde          de los pañuelos       con los que secaba    sus lagrimas de llanto contenido   dolor silenciado   Cuando desbordo ¿deshago la huella que ella bordó en mí?   rio   al borde del desborde del Borda   río   busco el cauce

Batalla

 No hay trinchera en la que puedas quedarte para siempre. En el algún momento vas a tener que asomar la cabeza y decidirte a -entre tantos frentes- dar la batalla. Salir y enfrentarte con eso que amenaza con llevarte puesto. Exponer tu humanidad a lo que venga. Ilusionarte. Imaginar que esa insignificante lucha en la que te has embarcado tiene un sentido. Sentir que vale la pena dar todo lo que estás dando, aunque en el fondo sepas que la guerra está perdida.