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Olvido VII

¿Hola? ¿Con el profesor Bardacci? Si dijo él, que no le gustaba que le dijeran profesor y que no atendía llamadas no identificadas, pero que  esta vez –por que ya estaba cansado del reposo médico- atendió y aceptó que le cambiaran el titulo que tanto le había costado lograr. Disculpe que lo moleste, dijo ella, es que… Sintió como si una bocanada de aire invadiera sus pulmones. Llevaba tres días en cama, en los que la fiebre lo había tenido al borde del delirio. Respiró fuerte por su nariz, para darse cuenta que no estaba imaginando lo que pasaba. No, no es molestia. Es que… Se acuerda que le dije si podía llamarlo, dijo ella. Si, dijo él y trato de disimular el temblor que recorría su cuerpo. Quedaron en verse en un café sobre Coronel Díaz y Paraguay. Ella llegó –más abrigada de lo que él la había soñado- abrazando sus carpetas. Lo saludo como si nada hubiera pasado. Pidió un café con leche, dos medias lunas y un jugo de naranja exprimido. El, endulzó su café con sacarina y se quedó contemplándola. Pensé que no iba a atender mi llamada, dijo ella. Pensé en que no me ibas a llamar nunca pensó él, pero sus labios no se animaron a pronunciarlo. Es que estuve un poco resfriado, contestó.  Después ella sacó sus  apuntes y él se ocupó de aclarar las dudas acerca de Teoría y técnica impositiva II.


Comentarios

  1. una cita para resolver dudas y que surjan otras nuevas...

    la fotografía una preciosidad

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  2. Creo que a ella le
    gustaría que el
    profesor le resolviera
    otro tipo de dudas.

    Muy bueno tu olvido VII

    Besos

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  3. alguien por aqui huele a romanceeeeeee... y esa foto esta muy acorde con una insinuacion, tal como tu relato. que te han quedado perfectas ambas!

    un abrazote!

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  4. Bonito relato e impresionante foto!

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  5. Con esa fotografía, las dudas se aclaran fácilmente...

    besos, Monique.

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  6. Y... siempre hay tiempo para "clases particulares"...

    Abrazo!

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  7. Con un cielo tan abrumador todo es posible...

    Un abrazo

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