Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...
Afortunadamente, creo, en medio de esa manada...todos y cada uno somos distintos....Besos
ResponderBorrar"vale la pena ser uno mismo", me quedo con estas palabras...
ResponderBorrarSoy oveja negra, y a mucha honra. Lo primero, ser uno mismo.
ResponderBorrarBesitos
Para ser uno mismo, hay que ser muy valiente.Lo mas facil es dejarse llevar.
ResponderBorrarEs la única manera de ser, lo demás es parecer.
ResponderBorrarSaludos!!
Se paga un alto precio: la soledad.
ResponderBorrarPero al fin, siempre estamos solos, solos venimos y solos partimos. A pesar de todo, merece la pena.
Un abrazo y gracias por ser otra oveja más con la que compartir la hierba y hacer rebaño.
Pero si lo mejor es salirse del rebaño, no?
ResponderBorrarBesos
y vale la pena ser diferente a veces.
ResponderBorrarNo solamente merece la pena ser uno mismo, sino que yo creo que es una de las cosas más valiosas que podemos hacer en este mundo.
ResponderBorrarUn beso
Sentirse alguna vez oveja negra no es tan malo, solo te recuerda que eres distinto.
ResponderBorrarHay que ser siempre uno mismo y sentirse orgulloso de serlo.
Besos.
Uuy cuánta razón. Casi que son mis palabras las que asoman en este post.
ResponderBorrarMe gustó.
Un abrazo
Vale realmente la pena!!
ResponderBorrarSaludazos!
Siempre me gustó ser oveja negra: distinta, yo, singular...
ResponderBorrarAbrazotes!!
a mí me resulta no difícil, imposible, a pesar de mis propósitos, a pesar de creerme que vale la pena, aún así...
ResponderBorrarmucho mas divertido ser la oveja negra,claro que si :D
ResponderBorrarcarmaba! acabo de escribir en otro blog, lo mismo que escribiré aquí: un buscador inquieto de un destino que le pertenezca por completo.
ResponderBorrarme gusta eso, oveja negra!(esto solo para usté, eh?)
Burbuja y sufrir después o salir y sufrir ahora? Esa es la cuestión.
ResponderBorrartener lana blanca, tampoco implica igualdad del otro...
ResponderBorrary si, valela pena ser distinto, siempre y cuando sea porque lo eres, no por simple capricho :P.
Biquiños ^^
Muy bien tu camino!! En realidad la oveja negra suele ser la "oveja blanca" y las demás las negras......
ResponderBorrarIr contra la corriente es cosa ardua pero por eso no menos bella.
ResponderBorrarMe gusta tu manera de "decir".
Un fuerte abrazo.
MaLena.
Durìsima e irrenunciable manera de vivir la vida!
ResponderBorrarNo hay opciones, hay caminos sin retorno!
Abrazo!
Ando buscando gente con un perfil para invitarlas a que vean la invitación de mi blog... ¿dónde?
ResponderBorrarwww.tercerasalida.blogspot.com
A la espera...
Juan
Ser uno mismo, significa originalidad y generosidad, por puesto que vale la pena...
ResponderBorrarbesos, Monique.
nada personal? un relato sencilo, cauto,y bien alimentado de sentimientos rotundos!
ResponderBorrarun abrazo
lidia-la escriba internacional
Ser uno mismo, es el único camino a la integridad del ser. Buena elección.
ResponderBorrarUn abrazo