Levantarse. Correr las cortinas. Esperar el amanecer. Poner la pava. Encender la computadora. Sentir que el invierno se acerca. Las luces de la ciudad aun sienten la noche. La nube que juega a quedarse. La luna que agradece a esa oscura realidad que le permite seguir iluminada en el horizonte. Los primeros mates me sacan el sueño. No pierdas nunca la capacidad de contemplar y asombrarte de las pequeñas cosas que te regala la vida, me dijo un amigo una vez.
Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...
Espero no perder nunca la capacidad de sorprenderme con un amanecer o atardecer..o simplemente con la vida...Besos
ResponderBorrarsiempre encuentras, la forma de hacerme ver lo grande q es el mundo
ResponderBorrarSORPRENDERSE POR LAS COSAS QUE NOS SUCEDEN SI SON PARA AVANZAR Y DISFRUTAR SON BELLAS Y CIERTAS, PERO UNO SE ASOMBRA DE CADA CISA ULTIMAMENTE QUE A MI NO ME GUSTAN DEMASIADO! UN BESOTE
ResponderBorrarQue esplendida manera de describir un momento, un instante que adquiere una magnitud única!
ResponderBorrarHuelo y siento hasta en calorcito de algún leño encendido por ahi detrás.
Ese momento que describis, tal cual, tantas veces lo viví...levantarte, mirar por las ventanas, poner la pava y disfrutar del silencio que se va yendo mientras la ciudad despierta...que lindo sentir que otra u otras personas experimentan lo mismo...
ResponderBorrarvenir a "verte" también es un regalo
ResponderBorrarDe algo parecido he hablado hoy en mi blog.
ResponderBorrarMuak
Esos primeros mates matinales son un momento único... sólo quien toma mate lo comprende.
ResponderBorrarSaludos!
Ser diferente não é ser ovelha negra.
ResponderBorrarSien miedo, debemos ser lo que somos, sien necessidade de aparentar otra cosa.
Un beso