Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
cuando se ha estado en la cima el descenso es doloroso
ResponderBorrarLas bajadas suelen ser mas dificiles que las subidas, hay que ser valiente en este caso para animarse a patinar a altas velocidades, el golpe puede ser duro, pero existen alternativas...bajar despacio y tratando de disfrutar un gran amor.
ResponderBorrar....y eso que dicen.. de las cuestas arriba...Besos
ResponderBorrarun amor en bajada, siempre pone a prueba el amor. c'est la vie!
ResponderBorrarCuando se ha llegado a lo más alto, en cualquiera de sus sentidos, caer en picado siempre duro.
ResponderBorrarSólo hay que conseguir ir bajando poco a poco y la llegada será al final buena, seguro...
Besos desde la cima.
Miren.
Tocado el cielo, sólo queda bajar a la arena.
ResponderBorrarTodo lo que sube baja... o al menos, eso dicen. besos!!
ResponderBorrarTal vez en la bajada se encuentre un sendero que nos lleve de nuevo a la cima...
ResponderBorrarPara rendirse...siempre se está a tiempo.
Salu2
Cuando no se es feliz,mejor dejarlo, aunque duela...
ResponderBorrarQué fotografía tan bella ♥
ResponderBorrarHay que estar preparado para vivir un gran amor!!
ResponderBorrarSaludos!
Entonces, no lo amaba de verdad...y, mejor perderla que encontrala.
ResponderBorrarUn abrazo, y ya estoy de regreso.
Las bajadas hay que hacerlas con más cuidado, pero poqito a poco
ResponderBorrartodo se consigue.
Besos
Dicen que el que avisa no traiciona y al parecer siempre dijo que era de SU VIDA.
ResponderBorrar¿En el truco?NOOOO.
Beso.
Después de estar en la cima.. no nos permitimos el descenso..
ResponderBorrarEs que eso es muy duro.
ResponderBorrarY por desgracia suele suceder.
Saludos.
Pero cuando te niegas el dolor también te estás negando el placer.
ResponderBorrarBesos
Ningún corazón está preparado para caer en picado. Buena reflexión.
ResponderBorrarMuak
Cierto, hay algunos que ni siquiera se dan el valor de vivir el amor, menos de recibir el que se les ofrece así de pronto, sin intención alguna. Un beso.
ResponderBorrarni yo
ResponderBorrarSe supone que el amor cuesta arriba es más difícil...
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