Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...
yo quiero que me enseñes a tirar piedras haciendo sapito
ResponderBorrar:)
tu haces de lo simple.. algo maravillosos.. y te admiro por ello
ResponderBorrar¡Qué BONITO! Foto y palabras. Besos
ResponderBorrarQué linda sensación!
ResponderBorrarAinsss, yo nunca he sabido tirar las piedras así y me da una evidia cuando veo que alguien lo hace y las hace saltar 3 y 4 veces!!
ResponderBorrarBesos
Pues mira, hasta ahora no me gustaba la playa.
ResponderBorrar¿Hacemos sapitos juntos?
Me encantaría
Miren
Sin duda tenés alas por dentro! Irse un poco en cada piedrá, que siempre tiramos hacía adelante. Volar un poco, no?
ResponderBorrarAbrazo!
Que ese relax
ResponderBorrarte embriague
mucho tiempo.
Besos.
Preciosa foto acompañada de grandes acordes
ResponderBorrar;)
Hermosa foto.
ResponderBorrarGracias por la visita.
Saludos!
Cuanto tiempo sin pasarme por aquí...preciosa la foto ...a mí me encanta hacer sapitos !
ResponderBorrar"noesperonada" pero seria interesante seguir viendote pasear por mi espacio ;D
ResponderBorrarun saludo!
A mí nunca se me dio muy bien lo de hacer sapito pero a base de muchos intentos lo conseguía. Qué juego tan simple y tan divertido, ¿verdad?
ResponderBorrarUn abrazo
El mar que posibilita tantas emociones encontradas: cuando baja la marea pude sumirnos en una sensación de absoluta paz; pero cuando está embravecido, es capaz de provocarnos verdaderos huracanes emocionales.
ResponderBorrarSaludos
Preciosa foto, me ha encantado.
ResponderBorrar¡Un beso enorme!