Cómo hacer para no sentir que el
mundo se está yendo al carajo. Siempre pienso en los dinosaurios, en su tamaño
y en cómo, para el imaginario de muchos, eran animales muy fuertes y muy
peligrosos. Y pienso en cómo desaparecieron del planeta sin pena ni gloria. Si
no será fatalmente ese también nuestro destino como especie. Con tanto
tiranosaurio haciéndole daño al planeta no es arriesgado sentir que muchas de
las cosas que nos pasan son sólo un anticipo de un nuevo ciclo en el que planeta
reciclará a la especie que más daño le hace para empezar de nuevo.
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
Pienso igual. Y el ejemplo de los dinosaurios es atinado. Por alguna extraña razón el mundo ha resuelto suicidarse. Un abrazo desde Suspendelviaje con rumbo sur.
ResponderBorrarL.