Aunque falta mucho para las elecciones, el movimiento político se ha acelerado a un ritmo insólito, de forma tal, que más de uno llegó a pensar que vamos a votar este fin de semana. En esta dirección, Unidad y desconsolación, terminó definiendo la terna que representará al Intendente Méndez en el ámbito local.
Y cuando digo que es la lista de Néstor Méndez, no estoy exagerando, ya que este parece decidido a no perder protagonismo y a presentarse en cuanta oportunidad tenga, como el sponsor, promotor, padrino, jefe, responsable, auspiciador, garante, fiador, organizador, tutor, mecenas, etc. Etc. Etc., del trío oficial.
Si, nuestro Intendente Municipal, cuya imagen viene en franca caída, que no hace muchos meses aspiraba a presentarse como candidato a gobernador o a vice, a diputado nacional o a provincial o a local, a senador o a cenador y que parecía querer comerse a los chicos crudos, hoy, tiempo presente, no solo está en su peor momento político, sino que nada hace pensar que haya dejado de perder crédito en los ciudadanos de una ciudad que cada vez lo soporta menos.
Méndez y rima con Menem
La posibilidad de que Méndez se transforme en ele Menem de Duhalde, no es muy lejana, claro que ello no necesariamente implica que votemos como remedio a un delarua local. Pero –más allá de las distancias- es interesante imaginarse a Méndez diciendo al otro día de las elecciones, “yo nunca perdí una elección, acá el que perdió es Osorio”.
Todo hace pensar que esto puede llegar a pasar, que Néstor está haciendo todo este ruido político, sin ser él candidato a nada, solo para anularlo a Osorio y así –fracaso electoral mediante- pasarles la factura a los que le serrucharon el piso.
También abona esta teoría, la lista de concejales, que por lo menos en los dos primeros lugares estará conformada por gente del castigado riñón del Intendente Municipal, la confirmada Ana Ivovich y el siempre presente Jorge Mac Leod, cuyas aspiraciones se vienen postergando desde hace unos cuantos años. De esta forma, Néstor Santiago, se asegura una carta de negociación con el futuro Intendente electo, sin importarle mucho en quien recaiga la decisión popular.
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
Zafar
-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...
-
Es difícil imaginar como se lee desde el lugar del gobernante una derrota. Pero voy a arriesgar un escenario posible: imagino al Gobernador ...
-
Una puñalada, dos puñaladas, tres puñaladas, cuatro puñaladas, cinco puñaladas; el forense hizo una pausa, levantó la mirada como buscando...
-
Una pareja pasa por la costanera. Van abrazados, como si sintieran frío. Es raro, en estos tiempos, ver parejas que caminen abrazadas. Ella...