"Es claro: sin educación no hay democracia; sin educación hay feudalismo. Cuando la escuela es segmentada o desigual, la movilidad social ascendente es imposible; estamos entonces más cerca del feudalismo que de la democracia porque cada uno depende de su cuna y no de su capacidad. La escuela es la única posibilidad de utopía que tenemos en torno a una mayor igualdad. La Argentina, que fue una sociedad de mucha movilidad social, empieza a esclerotizarse por poca movilidad en la dirección ascendente." DANIEL FILMUS
Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...