
“Che Julián, vamos a lotear la luna” La afirmación tomó por sorpresa al legislador, acostumbrado a recibir de parte de su jefe político las más inusitadas propuestas, pero esta sonaba más a broma que a una idea política.
Cuidándose de no contradecirlo, preguntó como ingenuamente: ¿Pero, la luna, no está fuera del ejido municipal?.