Fue así como se encontró con él. Bueno, más que un encuentro, para ella fue casi como un rescate. Nunca le había prestado atención, hasta que vio como el mar subía y se acercaba hacia eso que parecía un cuerpo desvanecido en la costa, al que no le faltaba mucho para terminar siendo arrastrado por una ola. Fue la única vez que bajó hacía el mar. Corrió hacia él desesperada y cuando se disponía a zamarrearlo, la ola golpeo contra sus piernas y lo despertó. Él se puso de pie como si nada hubiera pasado. Ella se frenó de golpe pero ya estaba demasiado cerca como para evitarlo. Te puedo ser útil en algo le dijo, como para salir del paso y no quedar como una estúpida entrometida. No me vendría mal un lugar en donde secar un poco estos pantalones, dijo él, mientras una nueva ola terminaba de empapar sus pies. Vivo a dos cuadras de acá, si te parece, venite a casa y te secas un poco, ya se está poniendo frio y si te quedas ahí parado, lo menos que te vas a agarrar es una pulmonía, dijo ella, ahora un poco más tranquila.
Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre. La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia. Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...
uy ¡me gusta la historia!ª!!! bss
ResponderBorrar... el viejo truco de ven que estás empapado/a y te cambias en cas... ya, ya... ;)
ResponderBorrar¡Me encantan esos leones marinos que has puesto en la foto!...
Abrazos.