Ir al contenido principal

Búsqueda

No tenia la más mínima idea de cómo seguir, confundido, avancé varios pasos solo para sentir que estaba avanzando, aunque en el fondo supiera que no iba a ningún lado. Busqué y busqué, sin saber bien que. De a poco, muy lentamente -para lo que yo estaba acostumbrando- me fui adentrando en mí y comencé a reconocerme.

Comentarios

  1. Asi es como uno llega a si mismo, lentamente y muchas veces sin saber que busca. Lo que si es seguro, es que uno va a sorprenderse.

    ResponderBorrar
  2. La vida siempre nos sorprende, y a veces la sorpresa es uno mismo.

    Besos

    ResponderBorrar
  3. Un momento para celebrar, detenerse, y seguir por más. Un beso!

    ResponderBorrar
  4. con esta manía que tengo a veces de volar a esa búsqueda interior yo la llamo sobrevolarme

    ResponderBorrar
  5. estamos "condenados" a encontrarnos aunque para ello sea necesario perderse mas de una vez...

    Saludos desde Montevideo.
    Luis

    ResponderBorrar
  6. Qué foto tan chula, ¿Dónde la hiciste?

    Es cuestión de madurar (por el verde, digo)...

    Un besazo

    ResponderBorrar
  7. Cuando la naturaleza nos muestra una sonrisa tan claramente, es porque se está recorriendo un camino seguro.

    Abrazo!

    ResponderBorrar
  8. Un blog interesante.
    Con tu permiso nos iremos viendo por aquí....
    Salu2

    ResponderBorrar
  9. muy bueno el poder verse y reconocerse!!!!!!!!!!!!!!! a veces hay que ir muy lentamente.....
    un gusto!

    ResponderBorrar
  10. Siempre estamos en esa constante búsqueda interior, lo importante es aprender a reconocernos, para no entrar en circulos cerrados que nos atormenten.
    Un abrazo

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

No ser

Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre.  La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia.  Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...

Vueltas

Escribir   un     rezo para un Dios    inexistente   Inventarme    un Dios       al cual rezarle sin fe   Encontrar    una fe       que no esté presa de una religión   Profesar   una religión      en la que no haga falta          rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás