Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre. La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia. Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...
Qué bonita y de colores perfectos es la foto. Me gusta la figura del "creador" en medio de las virutas de madera.....besos
ResponderBorrarHaciendo de la
ResponderBorrarla madera belleza
y arte, eso
también es crear.
Besos
Ver el proceso de "creación" es interesante ¡¡hasta para los perros!!
ResponderBorrarSaludos!
Me gustaria mucho participar. Dan ganas. =)
ResponderBorrardan ganas de estar ahí... en proceso!
ResponderBorrarQue envidia me da la gente que crea belleza con sus manos.
ResponderBorrarSaludos.
Admirar la belleza es empresa fácil y agradable. Crearla es ardua tarea, aunque reconfortante. bella imagen. Un abrazo!!!
ResponderBorrar¿Están preparando una feria de artesanías?
ResponderBorrarEn dónde es?
La orquesta artesanal...
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