Todo lo que alguna vez imaginé, me parece poco. No se si será el paisaje de fondo o el frío otoñal que acaricia nuestras almas, pero no recuerdo haberte sentido tan cerca. No necesito trinar. No necesito volar. Quisiera –tal vez egoístamente- conservar de alguna manera este momento. Detener el tiempo. Darle a mis sentimientos una tregua. Despejar las angustias que el futuro siembra en mí, para pensar -por un instante- que esto puede ser siempre así.
Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...
el deseo de detener esos instantes no es egoísta...es un deseo inevitable
ResponderBorrarla fotografía es una preciosidad
Los dos de la foto añadirían: solos tú y yo....con estos sentimientos.
ResponderBorrarBesos (preciosa foto)
Conservar el amor, conservar el encanto, conservar la naturaleza. La revolución en espacios naturales es ser conservador. Abrazo.
ResponderBorrarConservar los buenos momentos, es una necesidad!!
ResponderBorrarAbrazotes!
... no hay nada que lo impida... lo que más temor nos da es saber que sólo nosotros tenemos las riendas de nuestro futuro...
ResponderBorrarAbrazos.
Preservar.
ResponderBorrarMuak
Yo metería los buenos momentos en bolas de cristal, para luego mirarlos una y otra vez, y volver a sonreír.
ResponderBorrarun abrazo
Hermosísima fotografía-.Imprtante reflexión que debemos llevar con nosotros cada día. Saludos.
ResponderBorraren lo que escribis creo leer algo que me pasa cada vez que me siento muy feliz..querer que el tiempo se detenga y la conciencia de la muerte (quizas asocio tu "futuro incierto" con "el futuro")
ResponderBorrarEspectacular la foto...