Se necesita tener paciencia y ganas de mantener el fuego constante, me dice y levanta con sus dos manos la bota de vino con la que humedece su garganta. Si hay mucho fuego, corres el riesgo de que se queme por fuera y quede crudo por dentro. Arrima un par de leños que encienden lentamente. Hay que estar atentos y no descuidarse. Mientras gotea grasa de los garrones, la cosa, va bien, pero no puedes confiarte.
Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...
Y los hombres....quieren calorcito..que si no.... ¡pues no son poco caprichosos! jaja Besos
ResponderBorrarme recuerda a mi padre, cuando de niña subíamos a la sierra y asaba carne. Siempre robaba una teja de una casa abandonada del camino, después entre todos los críos recojíamos la leña. mi padre preparaba el fuego así, despacito, con mimo.Colocaba sobre él la teja, y sobre esta la carne ¡huuuummmmm! Nunca nada me supo tan rico. Besotes!!!
ResponderBorrarMe parece bien,sentir
ResponderBorrarel calor de alguien que te quiere, es agradable
para todos.
Un cálido abrazo
¡Que no se apage el fuego! que no se pierda el calor nunca.
ResponderBorrarBesos.
Comparar a las mujeres con un trozo de carne a la brasa me parece poco elegante. Claro que si de lo que hablamos es del "calor" humano, totalmente de acuerdo.
ResponderBorrarUn besito
bueno.. y como los pasteles...tambien quedan crudos y quemados al mismo tiempo si no los cuidas. anda ya con mis analogias, es que me haces imaginar ;)
ResponderBorrarbesos
Como toda relación pasional: te quema por fuera y te quedás cruda por dentro! Una desgracia! ;=)
ResponderBorrarEstar atentos y no descuidarse!!, fundamental para mantener todo en una medida apropiada!!
ResponderBorrarSaludazos!
con paciencia..gota a gota...asi son las mujeres...como el cordero
ResponderBorrarabrazo