
¿Cómo será encontrar la muerte así?, pasar a la historia por haber terminado aplastado por una suicida.
En Santa Cruz no tenemos tanta mala suerte.
No porque no haya personas que decidan ponerle fin a sus vidas (estamos por encima de la media nacional).
El tema pareciera ser que aprendimos a andar con cuidado para que ninguno de ellos se nos caiga encima.
Me sucede que, cuando veo a nuestro Gobernador asomarse a la realidad, mirar desde las alturas del poder, presiento que va a saltar.
Pero no, no lo hace.
Camina por la cornisa institucional y no se tira.
Un suicida sin vocación diría Sabina.
Puede que esté bueno que sea así.
Que amague, pero que no se tire.
Aunque abajo, muchos pesimistas, se coman el amague y se corran, por si acaso.
No tanto porque crean que se pueda arrojar voluntariamente sino porque hay un aire de sospecha que, desde arriba, andan algunos con ganas de darle un empujoncito.
Comentarios
Publicar un comentario