Ir al contenido principal

Pasado

Horno da barro, confundido en la montaña, disimulas tu existencia. Te mantienes aferrado a la tierra que te dio vida. Los  fantasmas de un pasado que resiste, juegan en tu interior y llaman al fuego que te enciende para alimentar esperanzas...

Comentarios

  1. Preciosas palabras para una foto muy bonita.....bss

    ResponderBorrar
  2. Descxubrir estas cosas en la naturaleza siempre atraen y hacen usar la imaginación, por ahi todavia se usa!!!!! habria que quedarse y ver!
    beso

    ResponderBorrar
  3. Cuánta gente se habrá calentado junto al calor del fuego que ya no está.

    Un besazo

    ResponderBorrar
  4. Si ese horno pudiera hablar, ¡¡cuántos relatos nos contaría!!

    Hermosa foto y texto!!!

    Saludos!

    ResponderBorrar
  5. Que increíble!
    Que lugar, tiene magia!
    Alguén alguna vez le dió vida!

    ResponderBorrar
  6. Precioso, me recuerda al que una vez hubo en casa, pero sin la montaña por supuesto!

    ResponderBorrar
  7. Parece um olho da Terra... Muito interessante e lindas palavras.

    ResponderBorrar
  8. Mimetizado,pero al ojo
    de la cámara no pasó
    inadvertido.
    Seguro que trás suya
    hay mucha historia.

    Muy bueno, texto e imagen.

    Besos

    ResponderBorrar
  9. sin duda, una imagen con historia.
    Un besito!!!

    ResponderBorrar
  10. el lugar tiene mucho encanto, pero hoy (para mí) lo supera con diferencia las palabras que lo calientan

    ResponderBorrar
  11. A solidão com cheiro a pão fresco
    numa montanha que morre de sede...

    Muito interessante a foto e muito adequado o texto.

    Bs

    ResponderBorrar
  12. que discrecion de horno!
    me gustaria entrar un rato, pienso que el aroma qe hay ahi dentro ha de ser especial... quiero oler!

    un beso grande

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

No ser

Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre.  La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia.  Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...

Vueltas

Escribir   un     rezo para un Dios    inexistente   Inventarme    un Dios       al cual rezarle sin fe   Encontrar    una fe       que no esté presa de una religión   Profesar   una religión      en la que no haga falta          rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás