lunes, diciembre 22, 2014

Atrapasueños

Soñé que dormía. No estaba en mí cama. Estaba tendido en una frondosa alfombra de pasto rodeado de lengas y ñires. Dormía profundo. Podía sentir la densa humedad subir por mi cuerpo y el aroma dulce del bosque en diciembre. Los ojos cerrados y la cara sonriente tenía. Seguro que estaba soñando algo lindo o que ya no estaba, que había dejado de sentir frío. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Zafar

-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...