No recordaba cuantas carpetas había entregado, ni cuantos mail había mandado, ni cuando había abandonado la idea de incorporarse a una empresa importante, para aceptar cualquier cosa, mientras tuviera que ver con lo que había estudiado, estaba dispuesta a realizar el esfuerzo que fuera necesario. Revisaba su correo a la mañana antes de salir y a la noche al regresar, mensajes de sus amigas, mucho spam, le iban minando su animo y el temor a tener un bajón, la acosaba cada vez que apagaba la computadora y enfilaba para su cama.
Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre. La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia. Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...
Tuve épocas de bajones...ahora afortunadamente no...Besos
ResponderBorrarY algunos a veces se convencen
ResponderBorrarque si no hay trabajo en lo que
le gustaría tendrán que empezar
a lo que mejor se adapten.
Es la triste realidad pero es lo
que está ocurriendo. El que trabaje para lo que estudió tiene
verdadera suerte.Ella puede
ser una de las afortunadas.
Besos.
Mucho spam... demasiado spam...
ResponderBorrarlo mejor de los bajones, es la remontada.
besazos!!!!
Esta historia va a terminar bien!
ResponderBorrarpero cuando nos enfilamos al a cama nos esperan los sueños reales. a veces no los recuerdo, pero sé q están aquí y estarán en un rato más q vaya a dormir.
ResponderBorrarsaludos!