sábado, junio 14, 2014

Escribir

No resulta fácil explicar por qué te levantas a las cuatro de la mañana y te pones a escribir. Tu mujer te mira raro. Tus hijos te dicen que te agarró el viejaso. Más difícil aún es tratar de explicar que estas escribiendo un cuento y que justo, a esa hora, se te apareció un personaje que podría darle a tu historia algún sentido.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Zafar

-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...