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La demanda del servicio público de trasporte urbano de pasajeros, crece al mismo ritmo que crece la ciudad y no se avizoran desde el municipio ninguna acción que nos lleve a pensar que el problema es parte de la agenda política de los que administran los destinos de la comunidad.

Ya pasaron varios meses desde que el propio Intendente Municipal manifestara su decisión de dar curso a una iniciativa de una empresa privada que a cambio de un subsidio indirecto a percibir por el canon de publicidad estática en los lugares públicos, se haría cargo de operar el servicio.

Se desconoce que pasos dio el mandatario municipal en este sentido y si compartió la propuesta –como dijo en su momento- con los ediles locales para que estos la trabajaran, lo que si se sabe, es que no son pocos los vecinos que la pasan dura al no poder afrontar el pago de un remisse y ni hablar de los chicos que concurren a los establecimientos educativos.

No nos parece imposible buscar una solución a este tema, de hecho muchos son los movibles que quedan sin actividad en temporada baja y que con un pequeño aporte de las abultadas arcas municipales, podrían garantizar un recorrido por la ciudad en los horarios de mayor demanda o bien no se vería con malos ojos que se invirtiera parte de los fondos que se tienen depositados en plazo fijo para la compra de de un par de buses que atiendan fundamentalmente el aspecto educativo.

Seguramente si se toma la decisión de abordar el problema y si se proponen escuchar a la gente, podrán surgir otras alternativas, más baratas y más viables que las sugeridas en esta humilde columna, lo que no debe pasar es que el tema quede cajoneado en algún despacho municipal y lleguemos al 2007 teniendo que escuchar a los candidatos proponer –en caso de que la gente los vote- resolvernos el problema..

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