Escribir un rezo para un Dios inexistente Inventarme un Dios al cual rezarle sin fe Encontrar una fe que no esté presa de una religión Profesar una religión en la que no haga falta rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
¿no crees que muchas veces hay viejo que renace al considerarse ANTIGUO? bss
ResponderBorrarLo viejo rejuvenece cada vez que lo sabemos "ver"- Lo viejo bien mirado se vuelve añejo, sinónimo de clásico o de valioso.Lo clásico es lo que reaparece cada tanto ante nuestros sentidos......
ResponderBorraresa ventana, ese balcón, esas paredes añosas parecen un cofre de recuerdos y es así como me gusta verlos. preciosa fotografía. como siempre.
ResponderBorrarah! el otro día vine y me leí los 15 capítulos de Textual, de un tirón. no tengo que comentar nada más.
un abrazo
Dos líneas que encierran un universo de sentimientos. Genial.
ResponderBorrarUn beso
P.D.- Ah, y la foto también genial.
ESe día dejarán de tener identidad los pueblos, las calles...so esos fantasmas los que les dan vida. Un abrazo. carlos
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