Ir al contenido principal

Desarraigo V

El campo soporta no mas de 500 vacunos y unos 2000 lanares, que no solo deben pasar el invierno, con el riesgo de quedar sepultados por una nevada, sino que deben sobrevivir al acoso permanente del puma y el zorro que lo tienen como bocado preferido y de los cuatreros que no dudan en faenar un vacuno para venderlo a mitad de precio en el pueblo. Será por eso que en mi recorrido por la ruta cuarenta de sur a norte, en un trayecto de de mas de 300 km, solo encuentro un campo con animales, el resto es desierto.

Comentarios

  1. qué vista! hay tanto de qué escribir ante paisajes como el que nos presentas hoy. saludos

    ResponderBorrar
  2. Me alegra mucho que disfrutes de mi blog Susana.

    Es la patagonia señor posmópolis; es la inmensidad en la que es imposible huirle a la soledad, son las distancias que dan la impresion de ir a ningun lugar, es la nostalgia por el lugar que muchos dejaron para aventurarse en estos lares y es el amor al desarraigo -no como queja- sino como fortaleza para identificarse con ella...

    ResponderBorrar
  3. Voy siguiendo tu serie "Desarraigo" Encuentro cosas que me son completmamente desconocidas, como por ejemplo vuestras diferencias vecinales. Aquí nos llegan pocas notícias de todo el acontecer de la Patagonia. Por esto sigo tu bloc con
    verdadera curisodad.
    Que tengas un buen dia de ventas i de sentimientos.

    ResponderBorrar
  4. Gracias por visitar mi mundo...Me gustaron tus blogs,me quedaré un rato por aqui,y volveré.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  5. bbbrr...me da frio nomas de ver!

    interesante paseito te has dado por ahi, eh!

    vientos!

    un saludote

    ResponderBorrar
  6. Todo un descubrimiento este sitio!

    Saludos

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Encuentro

Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...

Miedo

De vez en cuando, la tierra que habito tiembla El sacudón dura unos segundos El miedo a que todo se venga abajo queda, para siempre como una cicatriz que me recuerda la fragilidad de mi existencia 

Presentación de “Las huellas del frío” Feria Internacional del libro 2016

Me alegró mucho el saber que el libro “Las huellas del frío” estaba entre los cinco elegidos para representar a Santa Cruz . Creo que a todos nos sorprendió la cantidad y calidad de publicaciones que este año respondieron a la convocatoria de la Biblioteca “Juan Hilarión Lenzi” . Ello habla del prolífico trabajo en el campo literario que se está desplegando a lo largo y ancho de nuestra provincia. Y habla también, se me ocurre pensar, de una necesidad, que desde lo literario, pero también desde las otras expresiones artísticas, existe y que está más allá del resultado de este o cualquier otro concurso. Nuestra literatura, nuestros libros, nuestros escritores, nuestras expresiones artísticas, buscan y necesitan algo más: buscan hacerse visibles, que se les faciliten los canales para exponerse a la crítica y a un público lector más amplio, más allá de los que nuestra geografía social les ofrece. Y es por ello que el espacio en la Feria Internacional del libro resulta más que s...