Llegamos al campamento y un cartel nos indica que faltan solo quinientos metros para llegar a la meta, a partir de ahora, nuestra suerte está echada. Llevamos casi cuatro horas caminando. La jornada ha estado cargada de una plenitud como muy pocas veces me ha tocado experimentar, pero las metas suelen ser así, nos definen en nuestras posibilidades y siempre he creído que uno solo tiene oportunidad de crecer, de escaparle a la mediocridad solo si se propone alcanzar metas que para el sentido común suenan a imposibles.
Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...
Totalmente de acuerdo con vos. La mediocridad sólo se supera de esa forma.
ResponderBorrarMuchas gracias por visitarme.
Saludos y buena semana!
Que privilegio vivir donde vivís…
ResponderBorrar-voy a pasar a conocerte-
Besos!
cuatro horas caminando!!???... que barbaro!, nada mas de leerlo me canso, caray, estoy segura que la recompensa del llegar al lugar final sera muy buena!
ResponderBorrarun beso
creo que con este viaje has pintado un mapa de la plenitud, de tu plenitud. bien por ello! XD
ResponderBorrarYa falta menos!!! Espero con impaciencia la llegada a destino.
ResponderBorrarMunuda excursión estoy haciendo con"vos"
Escapémosle a la mediocridad, y que se queden con el sentido común aquellos que no quieren ver ni modificar nuestra realidad.
ResponderBorrarMuy bueno entrar a un blog y que una de las primeros post sea de un lugar al cual llegué gastandolasuela por las rutas.
Sonia: si estuvieses en esa caminata te aseguro que es costoso pero al llegar al Chaltén (que quiere decir "montaña que echa humo" en tehuelche; más conocido en el mundo Occidental como "Fitz Roy") y observar algo tan natural y virgen en estos hacen olvidar cualquier dolor de piernas, aunque las topper de lona me hayan puteado un rato.
No quiero aguar la fiesta, ni adelantar nada y aguardaré que el viajante nos lleve a su voluntad.
Increíble!
Fraternal abrazo