-¿Qué haces?, dijo, en un tono que sonó amenazador.
-Nada, respondí, solo estoy tratando de darle un sentido a
las palabras.
-¿De dónde sacaste esa idea de darle sentido a las palabras?
Las palabras no necesitan que le des sentido, las palabras tienen o no tienen
sentido.
¿Cuántos papeles no habremos tirado a la basura? ¡Y los que quedan!, aunque ahora sea a la papelera del computador.
ResponderBorrarEn todo caso, igual es divertido buscarle sentido, o nuevos sentidos, a las palabras.
Un abrazo