Si miramos hacia el sur, en el medio de un faldeo, sobre la ladera del cerro huiliche, aparece un Puesto de la estancia. Parece abandonado. Pero no, cualquiera sabe que para estas grandes extensiones de campo, los puestos son claves para resguardar el ganado y evitar el abigeato, tan común en estos establecimientos cercanos a las poblaciones.
Cuando miro las fotos de los frigoríficos —ese primer intento de desarrollo industrial, que surgió como complemento del oro blanco que representó la lana ovina—, no me pregunto por qué dejaron de funcionar, porque eso tiene relación con factores externos a nosotros. Lo que me provoca —el entrecruzamiento de fotos de “ estas ruinas, impregnadas de la temporalidad” (1) , que reflejan un momento de la ocupación capitalista del territorio—, es pensar en cómo, el abordaje del pasado, puede ayudarnos a entramar los hilos de un futuro que no deja de ser incierto. ¿Son estas fotos un espejo en el que nos podemos mirar para empezar a reconocernos? Ahí se me aparece, Florida Blanca, ese asentamiento español, que -cuando deciden abandonarlo- lo prenden fuego. Imagino al aónikenk observando esa escena. Ellos que eran nómades por naturaleza, que más tarde sucumbieron frente al proceso de colonización de la tierra, tratando de entender, el porqué de esa destrucción. Pienso tambien en los ...
Sigo sosteniendo lo que te habia dicho en el post anterior... me imagino viviendo en esa casa en medio de la nada y me da cosita...
ResponderBorrarTan lejos de todo... pero es verdad, es cierto que se debe cuidar del ganado...
Besos cielo!!!
Me gusta disfrutar de la naturaleza cada vez que puedo y ese olor a hierba mmmmm me quedaría allí eternamente.....
ResponderBorraryo ando re- perdida ( no es novedad eso), sos del sur, o lo estás recorriendo? Mucha paz, qué lindooooo
ResponderBorrarSoy del Sur y siempre que puedo salgo a recorrerlo...
ResponderBorrarecho de menos unos arbolitos junto al refugio
ResponderBorrarLa vista es muy bonita, pero ver esa casita ahí en medio, me produce una sensación de soledad infinita
ResponderBorrarBesos
Sur del alma....
ResponderBorrarSaludos y un abrazo enorme.
parece ser q el sur interminable. así nos lo demuestran tus fotografías y texto. en algún punto se agotará el sur?
ResponderBorrarabrazo!
Este paraje parece
ResponderBorrarun poco inhóspito.
Pero la soledad
deseada también
puede ser querida.
Un fuerte abrazo