Si miramos hacia el sur, en el medio de un faldeo, sobre la ladera del cerro huiliche, aparece un Puesto de la estancia. Parece abandonado. Pero no, cualquiera sabe que para estas grandes extensiones de campo, los puestos son claves para resguardar el ganado y evitar el abigeato, tan común en estos establecimientos cercanos a las poblaciones.
Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre. La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia. Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...
Sigo sosteniendo lo que te habia dicho en el post anterior... me imagino viviendo en esa casa en medio de la nada y me da cosita...
ResponderBorrarTan lejos de todo... pero es verdad, es cierto que se debe cuidar del ganado...
Besos cielo!!!
Me gusta disfrutar de la naturaleza cada vez que puedo y ese olor a hierba mmmmm me quedaría allí eternamente.....
ResponderBorraryo ando re- perdida ( no es novedad eso), sos del sur, o lo estás recorriendo? Mucha paz, qué lindooooo
ResponderBorrarSoy del Sur y siempre que puedo salgo a recorrerlo...
ResponderBorrarecho de menos unos arbolitos junto al refugio
ResponderBorrarLa vista es muy bonita, pero ver esa casita ahí en medio, me produce una sensación de soledad infinita
ResponderBorrarBesos
Sur del alma....
ResponderBorrarSaludos y un abrazo enorme.
parece ser q el sur interminable. así nos lo demuestran tus fotografías y texto. en algún punto se agotará el sur?
ResponderBorrarabrazo!
Este paraje parece
ResponderBorrarun poco inhóspito.
Pero la soledad
deseada también
puede ser querida.
Un fuerte abrazo