Todo lo que alguna vez imaginé, me parece poco. No se si será el paisaje de fondo o el frío otoñal que acaricia nuestras almas, pero no recuerdo haberte sentido tan cerca. No necesito trinar. No necesito volar. Quisiera –tal vez egoístamente- conservar de alguna manera este momento. Detener el tiempo. Darle a mis sentimientos una tregua. Despejar las angustias que el futuro siembra en mí, para pensar -por un instante- que esto puede ser siempre así.
Escribir un rezo para un Dios inexistente Inventarme un Dios al cual rezarle sin fe Encontrar una fe que no esté presa de una religión Profesar una religión en la que no haga falta rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás
el deseo de detener esos instantes no es egoísta...es un deseo inevitable
ResponderBorrarla fotografía es una preciosidad
Los dos de la foto añadirían: solos tú y yo....con estos sentimientos.
ResponderBorrarBesos (preciosa foto)
Conservar el amor, conservar el encanto, conservar la naturaleza. La revolución en espacios naturales es ser conservador. Abrazo.
ResponderBorrarConservar los buenos momentos, es una necesidad!!
ResponderBorrarAbrazotes!
... no hay nada que lo impida... lo que más temor nos da es saber que sólo nosotros tenemos las riendas de nuestro futuro...
ResponderBorrarAbrazos.
Preservar.
ResponderBorrarMuak
Yo metería los buenos momentos en bolas de cristal, para luego mirarlos una y otra vez, y volver a sonreír.
ResponderBorrarun abrazo
Hermosísima fotografía-.Imprtante reflexión que debemos llevar con nosotros cada día. Saludos.
ResponderBorraren lo que escribis creo leer algo que me pasa cada vez que me siento muy feliz..querer que el tiempo se detenga y la conciencia de la muerte (quizas asocio tu "futuro incierto" con "el futuro")
ResponderBorrarEspectacular la foto...