Me dejé llevar. No voy a negar que –aunque sea por un momento- creí en ella. Me tomó de la mano una tarde de esas en la que –aunque llovía torrencialmente- yo sentía el sol sobre mi piel. Debe haber sido el calor de sus manos, o la forma en que me miraba, o la firmeza de sus palabras. Me dejé llevar y a hora no sé como volver.
Escribir un rezo para un Dios inexistente Inventarme un Dios al cual rezarle sin fe Encontrar una fe que no esté presa de una religión Profesar una religión en la que no haga falta rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás
Ya es tarde para volver...
ResponderBorrarBesos.
A veces algo superior nos puede y no podemos luchar contra ello....Besos de viernes
ResponderBorrarotra fotografía espectacular
ResponderBorrar:)
pues no vuelvas...
ResponderBorrar:)
Nada mas sanador que sentir eso de dejarse llevar! Y si es así, no hay necesidad de volver...¿Volver adonde?
ResponderBorrarAbrazo!
Los riesgos de dejarse llevar...
ResponderBorrarSaludos!
pero... querés volver?
ResponderBorrarsin permiso... igual que como te fuiste... regresa.
ResponderBorrarMe encanto la pic!!!!!!!
...
ResponderBorrarYo me dejo ir con tus imágenes.
Me impactó el post de NADA, tal vez me proyecté.
Saludos y un abrazo para ti.
Mafalda