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Herida

 una noche de estas

voy a salir a la ruta 

a la de ripio 

y en el medio de esa oscuridad 

de esa nada 

voy a detener la marcha 

a bajar de mi vehículo 

a caminar hasta el alambrado 

a cruzarlo 

agarrado de su poste 

sin que las púas del último hilo 

hagan rasguño alguno a mi ropa 

ni me lastimen 

me voy adentrar 

en esa espesura 

para conjurar los miedos 

las angustias 

para sentir la soledad y el frío 

que llevo pegado al cuerpo 

de esa guerra a la que no fui 

como una forma de sanar las heridas 

que aún duelen 

que sangran 

que parecen condenadas a no cicatrizar 

heridas que nunca pude palpar 

porque nunca estuve ahí 

en esa trinchera de la patria


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