Tu hija
se va de viaje
no sabe ella
no sabés vos
no sabe nadie
cuándo regresará.
No estás triste
La llevas al aeropuerto
le das un abrazo
pasala bien, divertite,
son, cuando la dejás,
tus únicas palabras.
Inicia un viaje
la más chiquita
que ya pasó los treinta
que sigue siendo
que será siempre
la más chiquita
La ayudas
con unos pesos
no te amargas
ni dejas que la angustia
que pasea cerca
se te arrime
Le cargas la mochila
le das un abrazo
das media vuelta
te subis al auto
regresas a tu casa.
Se va
de viaje
como tantas otras veces
Te deja
los perros,
o, sí no los deja,
los perros
igual se quedan en tu casa
como si intuyeran
que vas a cuidarlos
como si supieran que,
como sea, con todos tus defectos
vos siempre cuidaste de ella
la que ahora
se va,
de viaje,
dice
Los perros
no son tontos
conocen a los humanos
saben del carácter transitivo
de los sentimientos
saben que,
por más mala que venga la mano,
no vas a mirar para otro lado.
porque así fuiste siempre con tus hijos
con la que se va de viaje
con los que se quedan.
La que se va
te avisó
del viaje
que iba a hacer
hace un año
no es que no te dio
tiempo de masticarlo
No te molestó
que dejara su trabajo
ni que vendiera o regalara sus libros
ni que dejara la platea plantada
esperando unos ladrillos
No
Te enojó
tu propio egoísmo
el no haberte dado cuenta
que no todo tiene que ver con vos
Tu hija se va
quién sabe a dónde
buscando qué
como en un salto al vacío
ella
la más chiquita
se vuelve grande
para mostrarte el camino...
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