Ya no marcho
para cambiar el
mundo
tampoco
para que
el mundo
no me cambie a mí
el mundo
se ha desentendido
de mí.
En la calle,
marcho
pensando que,
una soledad
acompañada,
es menos soledad.
Frente al vacío
que se impone
en
este tiempo
esa es la forma
que elijo
para reexistir
No hay comentarios.:
Publicar un comentario