Son las nueve de la noche, luego de cenar y aprovechando un momento de ocio, me siento frente a la computadora, con la intención de navegar un poco por Internet. Pero resulta imposible, soy un usuario de Dial Up y estoy condenado a naufragar en el pantano que ofrece como servicio nuestra cooperativa.
Pero esto no es ninguna novedad, hace ya bastante tiempo que este tipo de usuarios pasamos a la categoría de “usuario bobo”, si usuarios bobos, seguimos pagando un servicio que no se nos da y seguimos creyendo que esto algún día va a cambiar.
Claro que si nos quedaba alguna esperanza de ello, las declaraciones del Presidente del Consejo de Administración de la Cotecal, dieron por el piso con ella, “se vienen tiempos difíciles para la Cooperativa” señaló el inmutable Patricio Iacaruso, al que parece haberle tocado la noble tarea de anunciar el fenecimiento de la noble institución, de la que tantos sacaron provecho y que al parecer de los actuales consejeros, la amenazan males muy difíciles de resolver.
Las palabras de Iacaruso, sonaron más a una autopsia que a un diagnostico y sembraron la idea de la fatalidad inevitable, la tan ansiada fibra óptica que en el pasado se demandaba a gritos como el mejor remedio contra el nefasto satélite, va a ser beneficiosa para la ciudad desde el punto de vista de la comunicación, pero a la vez representará una amenaza casi mortal para la Cotecal.
Y la verdad, es que me hubiera gustado estar en la asamblea del sábado pasado, para escuchar los argumentos del “clan” que –mediante modificaciones estatutarias- ha administrado el capital societario de la Cotecal durante los últimos doce años, pero lamentablemente, el evento me encontró en otra ciudad y me la perdí.
Ahora bien, al contrario de otros años, parece que no me perdí nada, no hay un solo comentario sobre lo sucedido el pasado 14 de abril entre los vecinos, cuyas preocupaciones pasan por el conflicto docente, los basurales clandestinos municipales y el tratar de terminar la temporada para escaparse a algún lugar a despejarse un poco.
Y si, tal vez este sea el mejor escenario para “crisis” que se avecina, el desinterés de la gente, que nunca terminó de entender, que la cotecal, como la municipalidad, son los bienes públicos –es decir de todos- que más cercanos tenemos para controlar y que representan nuestro principal capital como comunidad -como diría un vecino- el testimonio más concreto de que somos una comunidad o que aspiramos a serlo.
Ya pasaron treinta minutos desde que me conecté y aun no logré abrir la pagina de FM Dimensión para leer mas tranquilo, las declaraciones de Patricio, creo que voy a hacer una pausa y llevarme una copia del archivo a un locutorio y –mediante el pago correspondiente, a subirlo al blog.
Total, este tema de la cotecal, tiene todavía mucha tela para cortar y de mi parte, pienso comenzar a hacerlo, pero para ello, voy a buscar los balances, la memoria y la copia del acta de la ultima asamblea, a pedir una reunión con el Sindico y a consultar lo que me parece que merece más que una simple explicación radial.
Por último, intente ver en la web de la cooperativa los balances y este fue el resultado: Invalid query: Table 'cotecal.seccion' doesn't exist Whole query: select * from seccion where idSeccion = 31
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
viernes, abril 20, 2007
Zafar
-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...
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Es difícil imaginar como se lee desde el lugar del gobernante una derrota. Pero voy a arriesgar un escenario posible: imagino al Gobernador ...
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