lunes, abril 02, 2007

La caída


Interesante la encuesta de Germano, más aún, si uno imagina que fue determinante a la hora de decidir que Néstor Méndez no podía ser candidato. En solo seis meses –siempre de acuerdo a lo sondeado por el consultor- nuestro Intendente Municipal despilfarró el 50% de su capital político, si, de septiembre de 2006 a febrero de 2007, no dejó error por cometer, de manera tal que para el 57% de lo encuestado, su imagen es regular o negativa.

Pero cual habrá sido el error de Méndez que más lo afecto? Y este ejercicio de hurgar en el historial de nuestro jefe comunal, que más que un diagnostico, a esta altura d e los acontecimientos resulta una autopsia, tiene su lado positivo, sobre todo a la hora de imaginar los comportamientos políticos de los candidatos a reemplazarlo.

“Para mi se equivocó con lo del Paso Zamora” comentaba entusiasmado un empresario local; “no, para mi, la pelea con la azafata y el consiguiente incidente en ese vuelo, lo dejaron mal parado” respondió un vecina que ejerce la docencia; “yo creo, que lo del Parque Belgrano, fue lo primero que le movilizó gente en contra” dijo confiada una arquitecta; “para mi lo de Lanata, lo fulminó” señaló en un funcionario municipal.

No voy a seguir –por ahora- con la larga lista de desaciertos de Méndez, que todos, de una manera u otra, ya conocemos. Si creo más interesante, comenzar a pensar que para algo nos tiene que servir, el tener clarito los errores de un funcionario público y es la posibilidad que tenemos en octubre, de votar para que estos errores no se vuelvan a cometer.

Por eso sería bueno, que los candidatos comiencen a decir, que piensan hacer con cada uno de estos temas. Que piensan del paso Zamora, que manejo se le debe dar al espacio público, como debe ser la conducta de un funcionario público, como hacer más transparente los actos gubernamentales y muchos temas más, que espero comiencen a ser parte de la agenda publica en los meses que vienen.

Zafar

-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...