Escribir un rezo para un Dios inexistente Inventarme un Dios al cual rezarle sin fe Encontrar una fe que no esté presa de una religión Profesar una religión en la que no haga falta rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
"El escultor que te trabaja"....bss
ResponderBorrarquien no se limite a mirar, sino que sepa ver
ResponderBorrarsólo alguien poseedor de eso mismo ALMA.
ResponderBorrarEmocionarse ante una escultura, es su soplo de vida...
ResponderBorrar"buscando en su interior las formas que tan celosamente guardan"
ResponderBorrartodavia me acuerdo del comienzo
yrelamente todavia no se que decir sin que sea o se aproxime a una pavada.
pero que maravilla que guarda en si el escultor.
Yo creo que más bien es al revés: la escultura despierta el alma en los que disfrutamos de todo su esplendor.
ResponderBorrarBesitos
el amor, el arte o todo aquello lejano de lo epidérmico que es el espectáculo.
ResponderBorrarlo que vimos nacer... tiene sentido!
ResponderBorrarINCREIBLE!
ResponderBorrarChapeaux amigo!
Qué hermoso!!! de la madera nacen preciosidades ...
ResponderBorrarabrazos, Monique
Una obra de arte en plena gestación...
ResponderBorrarEl arte puede hacerlo....
ResponderBorrarabrazos, Monique.