Se izan las banderas. La imagen me conmueve. Las palabras que rebotan en las montañas hacia el sur, me entristecen. Una niña lee un poema en el que reclama memoria. En una carta, Osvaldo Bayer les exige a los propietarios de la tierra que donen parte de ella a cooperativas de obreros. Todo es emotivo. Los organizadores agradecen la presencia y nos invitan a compartir el asado criollo que tienen preparado.
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
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Mas emotivas son tus palabras aùn, y yo tambièn quiero asado O.*
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarPreciosas palabras :)
ResponderBorrar¡Un beso!
Tu entrada, corta, me inquieta por el contenido de las palabras, por esa bandera en primer término, por esa niña que puedo adivinar y escuchar leer el poema y luego ese compartir el asado criollo.
ResponderBorrarComo ignorante que soy en tantas cosas he buscado a Osvaldo Bayer ( ahora tengo que encontrar ese poema) y creo comprender muchas más cosas.
Un beso
Directo y emotivo
ResponderBorrarImagino a esa niña leyendo ante todos bajo la bandera y me emociono. Hermoso post, muy hermoso. Besitos!!!
ResponderBorrarPD: ¿queda un poquito de ese asado?
Cortito y eficaz como suele decirse, yo también busqué a Osvaldo Bayer para terminar de redondear conceptos. Un saludo
ResponderBorrarEn mi país, me parece, cosas así ya no suceden. Uno ha dejado de conmoverse por actos tan sencillos y emotivos. Triste.
ResponderBorrarGracias por tu visita a mi blog
Siempre que se eleve una bandera, alguien diga unas palabras, y los criollos estén haciendo un asado, aparecerá ese sentimiento Argentino, que tan bien reflejan tus palabras.
ResponderBorrar¡Saludos!
P/d: eso extraño de mi pueblo, poder, cuando se me antoje, hacer un asado en el campo.
Una vez fui ayudar al chaco a una escuelita. Todas la mañanas preparabamos el desayuno (entre muchas otras cosas que haciamos) pero antes se hizaba la bandera. Fue en el unico lugar donde me senti argentino... al menos ante una bandera.
ResponderBorrarMe gusta mucho tu blog me hace recordar que hay otra vida no muy lejos.
Qué bonito!, la verdad.
ResponderBorrarMe hubiera apuntado a lo del asado al aire libre... mmm
Besos.