Ir al contenido principal

Certeza

¿Pero acaso crees que se puede vivir así? Dijo, medio como murmurando para sí, tomó otro trago de vino, apoyó las palmas de sus manos sobre la mesa y con un gesto amenazador y ante la mirada distraída de ella, levantó un poco más la voz ¿De donde sacaste esa idea de que hay que ver el día a día? ¿Qué acaso tengo que estar rindiendo examen cada minuto de nuestra existencia? No, no querida, esto no va a funcionar así. O te comprometes conmigo hasta que la muerte nos separe o esto se termina acá, justo en este preciso momento. Iba a agregar algo más, confiado de que sus palabras estaban encauzando la relación, cuando ella se paró, dio una media vuelta y se marchó.  

Comentarios

  1. A veces, sólo a veces, sin duda lo mejor es irse....Besos y feliz lunes

    ResponderBorrar
  2. Pasa lo que tiene que pasar, no hay más!

    Buen incio de semana...

    ResponderBorrar
  3. A veces hay que tomar una decisión.

    ResponderBorrar
  4. no se q decir, hay veces q no se q decir

    ResponderBorrar
  5. Quizás esperaba
    demasiado.

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  6. el lo pidió, él lo tuvo! en el preciso momento.

    noespe: que bellísima y temática imagen!!!

    abrazo

    ResponderBorrar
  7. qué es Toda la vida?
    un encuentro claramente narrado, bueno, un desencuentro.

    ResponderBorrar
  8. Diferentes formas de vivir la vida!!!!

    Un besín

    ResponderBorrar
  9. El día a día está bien; pero sin escaparle al compromiso. Saludos!

    ResponderBorrar
  10. Extremos, ambos, aunque irse fuè dar muestras que en los vìnculos, uno no puede dar garantia, tampoco promesas a largo plazo!

    Abrazos!

    ResponderBorrar
  11. Preciosa foto, y a veces hay que tomar las decisiones de una buena vez.
    besos

    ResponderBorrar
  12. Mejor perder una mala relaciòn, que conservarla.

    Bien escrito.

    Saludos.

    ResponderBorrar
  13. Pues cuando las cosas no fluyen mejor un adios a tiempo.
    Un beso

    ResponderBorrar
  14. Hay decisiones que no van por los mismos carriles...

    Saludos!

    ResponderBorrar
  15. me gusta el aquí y ahora porque es concreto, pero no me gusta pensar en el futuro como un abstracto (hasta que la muerte nos separe), sino mejor como un proyecto que llega en un minuto, el día de mañana o, incluso, hasta que la muerte nos separe.

    saludos!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Vueltas

Escribir   un     rezo para un Dios    inexistente   Inventarme    un Dios       al cual rezarle sin fe   Encontrar    una fe       que no esté presa de una religión   Profesar   una religión      en la que no haga falta          rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás

La memoria espectral de los frigoríficos

Cuando miro las fotos de los frigoríficos —ese primer intento de desarrollo industrial, que surgió como complemento del oro blanco que representó la lana ovina—, no me pregunto por qué dejaron de funcionar, porque eso tiene relación con factores externos a nosotros. Lo que me provoca —el entrecruzamiento de fotos de “ estas ruinas, impregnadas de la temporalidad” (1) , que reflejan un momento de la ocupación capitalista del territorio—, es pensar en cómo, el abordaje del pasado, puede ayudarnos a entramar los hilos de un futuro que no deja de ser incierto. ¿Son estas fotos un espejo en el que nos podemos mirar para empezar a reconocernos? Ahí se me aparece, Florida Blanca, ese asentamiento español, que -cuando deciden abandonarlo- lo prenden fuego. Imagino al aónikenk observando esa escena. Ellos que eran nómades por naturaleza, que más tarde sucumbieron frente al proceso de colonización de la tierra, tratando de entender, el porqué de esa destrucción. Pienso tambien en los ...

Vestigios

En Santa Cruz, la idea de lo provisorio, de estar solo de paso, estuvo siempre en permanente disputa con el deseo de arraigarse.  Muchos, como Magallanes, sin importar la actividad económica que haya prevalecido, el origen migrante, la condición social, o el motivo que los haya impulsado a venir, recalaron sólo para pasar el invierno.  Otros, como emulando a los habitantes originarios de esta tierra, lo hicieron para quedarse. Echar anclas sin vuelta, quemar las naves, decididos a establecerse. Indagar en nuestra historia es como hurgar en una construcción que, a las claras, no ha sido parte de un proyecto común.  La memoria colectiva santacruceña tiene esa impronta: aparece fragmentada, de a retazos, como si fueran partes de un todo inexistente.  Puede que, el no ser, sea la característica más significativa de nuestra identidad.  En este contexto, los vestigios de los frigoríficos construidos en Santa Cruz a principios del siglo pasado, aparecen com...