Su madre, su esposa y su hija estaban de lleno metidas en su existencia. El, como un espectador de teatro a veces y otras simplemente como un asistente de utilería, veía desarrollarse un guión del que no participaba. Este domingo podríamos hacer otra cosa, le dijo una mañana, mientras desayunaban y ella –sin mirarlo- mientras le preparaba una tostada con manteca a su hija, contestó: ¿que estas insinuando? ¿Vas a dejar a tus padres solos un domingo? Ni se te ocurra, con todo lo que ellos hacen por nosotros. Su madre retiraba al mediodía a su hija de la escuela. Le preparaba el almuerzo. Le ayudaba con las tareas y la dejaba mas tarde en el instituto de ingles, de donde ellos la pasaban a buscar. Los sábados salían las tres juntas de shopping y casi siempre volvían tarde. Hoy vimos una hermosa película. No sabes lo caro que está todo. Nos encontramos con la esposa del Contador Gonzáles y tomamos la merienda juntos. Estoy tan cansada ¿Te preparo algo para cenar? El, tirado en el sillón, cambió una vez más de canal. Apretó el botón del control remoto y por su mente volvió a pasar la idea de hacer clic en mute y de que ella callara. Hacer clic y que su vida cambiara.
Cuando miro las fotos de los frigoríficos —ese primer intento de desarrollo industrial, que surgió como complemento del oro blanco que representó la lana ovina—, no me pregunto por qué dejaron de funcionar, porque eso tiene relación con factores externos a nosotros. Lo que me provoca —el entrecruzamiento de fotos de “ estas ruinas, impregnadas de la temporalidad” (1) , que reflejan un momento de la ocupación capitalista del territorio—, es pensar en cómo, el abordaje del pasado, puede ayudarnos a entramar los hilos de un futuro que no deja de ser incierto. ¿Son estas fotos un espejo en el que nos podemos mirar para empezar a reconocernos? Ahí se me aparece, Florida Blanca, ese asentamiento español, que -cuando deciden abandonarlo- lo prenden fuego. Imagino al aónikenk observando esa escena. Ellos que eran nómades por naturaleza, que más tarde sucumbieron frente al proceso de colonización de la tierra, tratando de entender, el porqué de esa destrucción. Pienso tambien en los ...
Las cosas comienzan a gestarse con el primer pensamiento, y si bien a veces es dificil, hasta simplemente pensarlo, actuar es la muestra de las determinaciones y el coraje.
ResponderBorrarUn click y a volar!
él tenía capacidad para decidir al principio y por lo que se ve poquita personalidad
ResponderBorrarcualquiera diría que lo han amarrado para torturarlo y que no ha tenido otra opción
Ójala fuera tan fácil como hacer un click.
ResponderBorrarBesos!!!
que buena es la imagen... muaks!
ResponderBorraray!... pero tal vez..., si decide decidirlo....
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