Había pasado más de un año desde que se recibió de licenciada en turismo, mucho esfuerzo personal, mucho aguante familiar y un poco de suerte le había permitido obtener ese certificado que siempre imaginó como un voucher para viajar por el mundo recorriendo los lugares más exóticos. Era joven y “tenia todo por delante” como decía su madre, claro que necesitaba dar un paso más y eso no iba a resultar tan fácil, conseguir trabajo en una agencia o en algún operador turístico importante era su meta y para ello preparó su currículo y lo fue dejando día a día en las distintas empresas, enviándolo por mail o entregándolo a algún conocido para que la recomendara. Y los días pasaban y si bien los giros para el alquiler y la comida seguían llegando puntualmente, las preguntas de su madre en el teléfono sobre si había conseguido trabajo, cada vez sonaban más desesperadas.
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
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... esta sensación de agustia alguna vez la hemos sentido todos... Al final SIEMPRE llegua la recompensa, lo importante es perseberar...
ResponderBorrarPara evitar esas malas sensaciones de los comienzos laborales, lo mejor es disfrutar de esas bellas vistas que nos muestras...
Abrazos.
Que belleza de fotografias muestras...tienes una capacidad de comunicación maravillosa.
ResponderBorrarTus escritos, están llenos de la poesia, que anída en tu interior.
El arte es una pasión en tí.
Gracias por compartirlo.
Cariños
era joven hace un año y sigue siéndolo un año más tarde aunque el horizonte se empeñezca por momentos
ResponderBorrarla fotografía es preciosa
En el post anteriot me causó risa que alguien pidiera ver pingüinos en la cordillera. Bueno, por otra parte, la empresa de buscar trabajo es tan agotadora y hay tanta competencia. Pero su personaje lo logró. Tiene empuje.
ResponderBorrarla entiendo mas que nunca. todo es un engorroso y desalentador trabajo. q persista, q se lo imagine con todas sus fuerzas... fuerte fuerte...
ResponderBorrarsiempre sale el sol, y esas imagenes son maravillosas
ResponderBorrarMal momento para encontrar trabajo. La situación es para desesperarse.
ResponderBorrarUn besazo
La búsqueda de trabajo es una de las peores torturas a las que todos fuimos sometidos alguna vez
ResponderBorrarPero cuando uno no encuentra su lugar, cuando no empieza a construir su futuro, lo que si comienza es la desesperación
Cuántos viven en
ResponderBorraresa angustia.
Algún día llegará,
no hay que desesperar.
Besos