Ir al contenido principal

Presente XII

Y ahora estaba igual, haciendo por cuatro meses un esfuerzo más, pensando en el futuro, se sentía como ausente de si misma, como si el tener su cabeza puesta en metas futuras la hubiera desarraigado del presente. No estaba presente, pensó. Se miró al espejo y no se reconoció o por lo menos no encontró a la Mariana que alguna vez fue, la que estaba siempre sonriente y dispuesta a todo, la que buscaban en la escuela para el centro de estudiantes o para armar las carrozas, la que organizaba los picnic o las rateadas, consentida por su madre que le pasaba en el supermercado algunas medialunas para que fueran al arroyo a tomar mates. No, esa mariana ya no estaba y tampoco estaba la que algún momento imaginó que podía ser: la Licenciada en turismo que recorría exitosamente los lugares más extravagantes del planeta. 


Comentarios

  1. Bueno, tambien hay que poner límites, porque cuando uno vive planeando el futuro se le va entre las manos el presente.

    Saludos ;)

    ResponderBorrar
  2. Muy lindas la imágenes que usas, me han gustado mucho.
    Gracias por pasarte por mi blog :)

    Beso!

    ResponderBorrar
  3. A veces nos sorendemos de nuestros propios cambios. Me encanta la estampa nevada. Besos y feliz jueves

    ResponderBorrar
  4. Mariana se impacienta pronto o quizás en la escuela le vendieron el futuro demasiado bonito

    ResponderBorrar
  5. Qué lindo estás escribiendo...

    Muchas veces nos desconocemos. Vale la pena el esfuerzo por volver a encontrarnos.

    Beso grande

    ResponderBorrar
  6. ¿Quien no se ha mirado alguna vez a un espejo y ha visto sólo una sombra de sus sueños?

    Supongo que a todos nos pasa en algún momento... pero la vida está llena de espejos... y de sueños.

    Besos.

    ResponderBorrar
  7. ...

    Hola.

    Insisto en que tus fotos son muy buenas. El post de "Busquedas" mostró una foto maravillosa: un árbol con rostro verde. Como si la naturaleza hubiera logrado pescar un alma.

    Por cieto, en mi computadora tengo como protector de pantalla una foto de los glaciares. Me la regalaron mis amigochas que conocieron tu país, sintieron El Calafate.

    Leí tu historia desde el inicio. Vaya cosa, ese "espejo que huye", ese futuro que siempre corre y se resvala de nuestras manos, sin terminar de llegar...

    Saludete para ti.

    Mafalda

    ResponderBorrar
  8. la mariana de mis días me hace sonreir y está presente. no es un amor exótico. es cotidiano.

    saludos para vos!

    ResponderBorrar
  9. Há que seguir sonhando mesmo quando nos olharmos ao espelho e não nos reconheçamos.

    "Eles nem sabem nem sonham
    que o sonho comanda a vida
    e sempre que o homem sonha
    o mundo pula e avança
    como bola colorida entre as mãos de uma criança" - Pedra Filosofal de António Gedião.

    Beso

    Hai que seguir sonhando, Mariana!

    ResponderBorrar
  10. La esencia nunca desaparece. Debajo de toda esa nieve está la Mariana de siempre. Más vivida, sí, pero ella.

    Un besito

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Vueltas

Escribir   un     rezo para un Dios    inexistente   Inventarme    un Dios       al cual rezarle sin fe   Encontrar    una fe       que no esté presa de una religión   Profesar   una religión      en la que no haga falta          rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás

La memoria espectral de los frigoríficos

Cuando miro las fotos de los frigoríficos —ese primer intento de desarrollo industrial, que surgió como complemento del oro blanco que representó la lana ovina—, no me pregunto por qué dejaron de funcionar, porque eso tiene relación con factores externos a nosotros. Lo que me provoca —el entrecruzamiento de fotos de “ estas ruinas, impregnadas de la temporalidad” (1) , que reflejan un momento de la ocupación capitalista del territorio—, es pensar en cómo, el abordaje del pasado, puede ayudarnos a entramar los hilos de un futuro que no deja de ser incierto. ¿Son estas fotos un espejo en el que nos podemos mirar para empezar a reconocernos? Ahí se me aparece, Florida Blanca, ese asentamiento español, que -cuando deciden abandonarlo- lo prenden fuego. Imagino al aónikenk observando esa escena. Ellos que eran nómades por naturaleza, que más tarde sucumbieron frente al proceso de colonización de la tierra, tratando de entender, el porqué de esa destrucción. Pienso tambien en los ...

Vestigios

En Santa Cruz, la idea de lo provisorio, de estar solo de paso, estuvo siempre en permanente disputa con el deseo de arraigarse.  Muchos, como Magallanes, sin importar la actividad económica que haya prevalecido, el origen migrante, la condición social, o el motivo que los haya impulsado a venir, recalaron sólo para pasar el invierno.  Otros, como emulando a los habitantes originarios de esta tierra, lo hicieron para quedarse. Echar anclas sin vuelta, quemar las naves, decididos a establecerse. Indagar en nuestra historia es como hurgar en una construcción que, a las claras, no ha sido parte de un proyecto común.  La memoria colectiva santacruceña tiene esa impronta: aparece fragmentada, de a retazos, como si fueran partes de un todo inexistente.  Puede que, el no ser, sea la característica más significativa de nuestra identidad.  En este contexto, los vestigios de los frigoríficos construidos en Santa Cruz a principios del siglo pasado, aparecen com...