Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
jueves, julio 05, 2007
Fiesta de la nieve?
Que hacemos con los carteles de la fiesta del hielo, ahora que está nevando? Nada, nada, si a la gente le da lo mismo. Lo importante es divertirse. No viste el titulo de la nota en el info municipal que dice Mas Cultura, “Jornada de contraste en la Fiesta del Hielo. Bueno el tema es muy simple, no hay hielo, pero la fiesta es con trates, si los que aporta el amigo Pancho, para la terminen con ese rumor de que tenemos un negocito con el otro peluquero.
Zafar
-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...
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Es difícil imaginar como se lee desde el lugar del gobernante una derrota. Pero voy a arriesgar un escenario posible: imagino al Gobernador ...
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Una puñalada, dos puñaladas, tres puñaladas, cuatro puñaladas, cinco puñaladas; el forense hizo una pausa, levantó la mirada como buscando...
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Una pareja pasa por la costanera. Van abrazados, como si sintieran frío. Es raro, en estos tiempos, ver parejas que caminen abrazadas. Ella...