Empecé a construir mi casa en este –hasta ese momento- inhóspito lugar. A pocos metros hacia lo mismo mi vecino. Una palma con una farola aportaba el único síntoma de urbanidad. Hoy recogí unas ramas de sauces que la última poda dejó sembrados en el fondo de mi patio. Los álamos ya comienzan a mostrar los primeros brotes. Mi vecino ya no esta. Al final de la última temporada, cuando viajó a ver a su madre en la provincia de Buenos Aires, tres balazos en la cabeza terminaron con su vida. Aunque haya nuevos vecinos, la ausencia de Daniel, siempre le da a este lugar el carácter de inhóspito.
Cuando miro las fotos de los frigoríficos —ese primer intento de desarrollo industrial, que surgió como complemento del oro blanco que representó la lana ovina—, no me pregunto por qué dejaron de funcionar, porque eso tiene relación con factores externos a nosotros. Lo que me provoca —el entrecruzamiento de fotos de “ estas ruinas, impregnadas de la temporalidad” (1) , que reflejan un momento de la ocupación capitalista del territorio—, es pensar en cómo, el abordaje del pasado, puede ayudarnos a entramar los hilos de un futuro que no deja de ser incierto. ¿Son estas fotos un espejo en el que nos podemos mirar para empezar a reconocernos? Ahí se me aparece, Florida Blanca, ese asentamiento español, que -cuando deciden abandonarlo- lo prenden fuego. Imagino al aónikenk observando esa escena. Ellos que eran nómades por naturaleza, que más tarde sucumbieron frente al proceso de colonización de la tierra, tratando de entender, el porqué de esa destrucción. Pienso tambien en los ...
¿Supongo que lo de los balazos será una broma... ?
ResponderBorrarSaludos.
Lamentablemente no. Si vas al link de la fuente podes ver la info completa.
ResponderBorrar