jueves, octubre 22, 2009

Existencia



A medida que avanzamos, sumergidos en nuestros propios temores, nuestra vida va degradándose. Como un témpano, vamos perdiendo volumen y consistencia. 
¿Será, esta entrega al caudal natural de la existencia, un aporte obligado, o -en nuestro transitar- estaremos retornando a ese todo al que innegablemente pertenecemos?

3 comentarios:

  1. no tengo la respuesta. si acaso con caudal te referís a la sociedad, creo que efectivamente es ahí donde nos sumergimos no en los nuestros, sino en los temores ajenos. no sé, y creo que no saber, también está bien. un beso!

    ResponderBorrar
  2. Todo se va degradando al estar en contacto en este mundo que solo nosotros hemos creado y el cual algún día nos cobrará la factura.



    Saludos

    ResponderBorrar
  3. Para mi, sigue siendo un interrogante, creo que de alguna manera nos vamos degradando, pero a la vez es como si cada día que vivimos lo aportaramos a un todo que nos trasciende.

    ResponderBorrar

Zafar

-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...