Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
miércoles, octubre 07, 2009
Un témpano
Un témpano navega mansamente por el lago. Desde mi casa lo observo y pienso en lo poco significativo que nos resulta verlo cruzar frente a nosotros. Como -lo que seria espectacular para cualquier ciudad del mundo- a nosotros no nos conmueve, no nos interroga, ni siquiera se nos cruza la idea de aprovecharlo, de sacarle un poco el jugo a esa posibilidad de vivir frente a un lago por el que en gran parte del año cruzan de oeste a este, bloques de hielo milenario provenientes de los glaciares cordilleranos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Zafar
-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...
-
Es difícil imaginar como se lee desde el lugar del gobernante una derrota. Pero voy a arriesgar un escenario posible: imagino al Gobernador ...
-
Cuando reflexionamos sobre las cuestiones a tener en cuenta a la hora de formular proyectos sociales que puedan ser considerados exitosos en...
-
Una pareja pasa por la costanera. Van abrazados, como si sintieran frío. Es raro, en estos tiempos, ver parejas que caminen abrazadas. Ella...
cuanta paz se ve en ese lago... yo tengo vario alrededor, pero no tan frios!! =0D
ResponderBorrarsaludos
solemos acostumbrarnos a la maravilla...
ResponderBorrarSi es que no apreciamos lo suficiente lo que tenemos delante , yo misma a veces me sorprendo alucinando con algún paisaje que he tenido delante de las narices durante meses y ni le habia prestado atención
ResponderBorrar