Me aproximo hasta esta orilla provisoria. En pocos días dejará de serlo. El nivel del lago recuperará los más de cuatro metros que ha perdido y las piedras negras permanecerán sumergidas, hasta la próxima temporada.
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
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Zafar
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Una pareja pasa por la costanera. Van abrazados, como si sintieran frío. Es raro, en estos tiempos, ver parejas que caminen abrazadas. Ella...
Felicidades desde mi océano....gracias por tus letras, Monique.
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ResponderBorrar¡Wuauuu!
Que fregona foto.
Un abrazete fuerte, fuerte.
Lo mejor para ti y los tuyos.
¡FELIZ 2010!
Mafalda