Escribir un rezo para un Dios inexistente Inventarme un Dios al cual rezarle sin fe Encontrar una fe que no esté presa de una religión Profesar una religión en la que no haga falta rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
¿Entonces primavera o verano?
ResponderBorrarMuy lindo texto.
Me encanta la ternura de estas letras...
ResponderBorrarMe parece muy, muy bello.
ResponderBorrarUn beso.
¿Por qué dura tan poco el amor?.Seguramente sus caminos se cruzaron y nada más. Es difícil encontrar a aquel-la, que disfrute de la primavera y anhele el verano al unísono.
ResponderBorrar::)
Qué foto tan chula!! Y sí, cada uno emprende el vuelo cuando está listo para ello, claro que hay veces que es demasiado pronto y te pegas de bruces contra el suelo.
ResponderBorrarUn besito
Cómo me gusta tu foto y la golondrina!
ResponderBorrarSaludos