Estoy del otro lado del lago. Me seco los pies, me cambio el calzado y me dispongo a dar un paseo que promete ser muy placentero. El viento está en calma y sol está a pleno. La idea de transitar este espacio cercano a la ciudad -pero a la vez tan distante- tiene alguna relación con lo difícil que nos resulta a veces aproximarnos a nosotros mismos. Estamos tan cerca y nos resulta tan difícil cruzar el charco que nos conecta con lo que realmente somos. Nuestro interior permanece como sumergido pero a la vez expectante de nosotros mismos.
Escribir un rezo para un Dios inexistente Inventarme un Dios al cual rezarle sin fe Encontrar una fe que no esté presa de una religión Profesar una religión en la que no haga falta rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás
Ni que lo digas, acercarse a uno mismo resulta dificilísimo.
ResponderBorrarUn saludo
No solo adentrarse en uno mismo, sino convivir con uno mismo es tarea dificil y permanente si lo deseamos.
ResponderBorrarMuchos saludos, te felicito por tus imágenes y comentarios.
sol pleno? donde donde dondeeeeeeeeeeeeeeeeeeee??
ResponderBorrarAquí hay nieve..plena. ejeje
besotes
Ardua tarea la de adentrarse en uno mismo, pero tan necesaria...
ResponderBorrarQue maravilla de fotografia, y que soberanamente acompañada por tus palabras.
Mis felicitaciones.
Mil besitos!!!
No ser isla,
ResponderBorraracercarse a
los demás y
a uno mismo.
Un abrazo desde
más allá del charco.
a veces es un camino inaprehensible, con escasos accesos. la vida se trata, entonces, de explorar (y descubrir de vez en vez) las puertas de entrada o llegada a nuestro interior.
ResponderBorrarES cierto y ha sido estupendo leer tu reflexión.
ResponderBorrarNos resulta difícil porque precisamente lo fácil es no hacerlo.
Bicos.