Escribir un rezo para un Dios inexistente Inventarme un Dios al cual rezarle sin fe Encontrar una fe que no esté presa de una religión Profesar una religión en la que no haga falta rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
las ultimas veces que he tenido frio aqui, me he acordado de ti y de las teperaturas que hay por alla... que valentiaa!!!!..
ResponderBorraroyepues pasaba a felicitarte tambien, te dejo mis mejores y sinceros deseos para estas fiestas.
Gracias por todo el apoyo que siempre encontré en ti.
Dios te bendiga.
abrazotes!
Felicidades y hermosos sueños para el 2010,
ResponderBorrardesde mi cálido invierno mexicano, abrazos, Monique.
Hola como va tanto tiempo? muchas gracias por haber pasado todo el año y deseo que este año que esta por venir, sea el doble de bueno del que se esta llendo. Muchos Besotes y te sigo leyendo.
ResponderBorrarGRACIAS POR TANTO!! que tengas PAZ Y FELIZ NAVIDAD!!
ResponderBorrarMmmm, entran ganas de esquiar!!! Qué vistas más bellas!!!
ResponderBorrarUn abrazo