Seguimos viaje bordeando el río de las vueltas. La idea es ir hasta la base del Glaciar Huemules. Llegamos hasta el acceso, en donde el propietario ha construido unas cabañas y hay una hostería sin terminar. Nos recibe Ramón. Se alegra de nuestra llegada. Soy de Corrientes Capital y hace dos meses que estoy por acá, a veces los días se me hacen largos y recién ahora está comenzando a venir gente, nos dice con cierta resignación y muy amablemente nos indica como ingresar al bosque por un sendero. Se queda apoyado en el alambre, contemplando el paisaje.
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
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contempla el paisaje y no ve futuro. sólo atina a observar la conjugación de todos los tiempos.
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